De qué se trata este espacio
Quiero presentarte esta propuesta que viene de una necesidad personal, pero sé que es una necesidad colectiva. O por lo menos de las personas que entendemos que NO están sucediendo las acciones concretas necesarias para frenar el calentamiento global y rescatar lo que queda del planeta. Regenerar desde ahí; desde el lugar real en el que estamos parades hoy.
Mientras los negocios basados en el daño de la tierra de todes continúan, con “líderes de la producción” diciendo A y haciendo B, L o Z…por una supuesta generación de empleo.
Mientras la ciudadanía adormecida con Nétflix, harinas refinadas y multiprocesados sigue en otra, haciendo como que no pasa nada…
Millones de familias animales (humanas y de todas las especies) y plantas sufren la sequía, la inundación, los incendios. Arden en las llamas, se ahogan, tienen sed, se ven obligadas a migrar.
Los territorios quedan muertos, cada vez más parecidos a Marte, que se ve genial en las fotos de la NASA pero para vivir sería muy inhóspito, además de profundamente aburrido.
Muchas personas nos sentimos solas y solos en este mar de insensatez. Cada día una noticia tsunami de m*erda, más inverosímil que la anterior.
Casi nadie quiere escuchar, porque eso significaría tener que cambiar algo. Tal vez dejar de comer carne, o no usar el auto. Tal vez dejar de consumir el jabón Dove o Cocacola. Tal vez va a tener que “perder” tiempo en reciclar o separar residuos. O hacer compost. O hacer algo, lo que sea.
Ser la persona que trata de ir contra la corriente -en la familia, en el trabajo, entre les amigues- es un rol duro y que muchas veces trae muchos chistes de manual, muchos “relajate” o “la vida está para pasarla bien”.
Es cierto que la vida está para pasarla bien, pero a algunes se nos hace muy difícil focalizarnos en nuestra propias e individuales vidas cuando sabemos lo que le está pasando al otre.
La cultura hegemónica nos metió en la cabeza que todo va a estar bien; que te tomes una taza de té de manzanilla; que mantengas la calma y te relajes (?); que alguien lo va a resolver.
El presidente de los Estados Unidos de América, o Batman, o el Vaticano. Pero vos sabes que no; que eso es un cuento infantil propio de una civilización infantil, y que esa actitud solo acelera el colapso.
Lejos de ser personas bajoneras que “siemmmmpre traen estos temas”, la mayoría de las veces somos personas muy sensibles y activas. Lo que nos bajonea profundamente es ver que al de al lado no le conmueve todo ese dolor y ver cómo le esquiva la mirada.
Podemos tener miles de amigues y una familia cariñosa y sin embargo sentirnos profundamente solas y solos en esto. Nuestra energía vital se drena en ver toda esta desidia. O todo el ecologismo tremendamente mal entendido.
Por eso pensé en crear este espacio necesario de revitalización de les soles del planeta Tierra.
Les Soles son estas personas activas, que hacen todo lo que está a su alcance para salvar todo lo que queda. Que necesitan un lugar seguro para hacer catarsis, encontrar un aliciente espiritual, compartir pequeños o grandes triunfos, que están todo el tiempo buscando el despertar colectivo y prueban de mil maneras. Y fallan y vuelven a probar.
Esta propuesta no tiene fronteras. Podés participar desde donde estés. Apoyar, acompañar a otres soles, encontrar apoyo, compartir pensamientos, ideas, estrategias y herramientas.
Este espacio es experimental. Serán 4 encuentros de una hora cada uno, moderados por mí, con propuestas y consignas completamente optativas para hacer durante el encuentro fuera de él. Lluego los que tengan tiempo y ganas se pueden quedar una hora más.
El Espacio de Soles será: Martes 8, 15, 22 y 29 de Marzo, de 10 a 11 AM de Argentina.
Le puse un valor verdaderamente accesible porque quiero un espacio inclusivo, lleno de soles.
Y voy a aprovechar el recurso a fondo, y a fondo de cursi porque ya no me importa nada. El fuego es la acción. Si venías cual cometa perdiendo tu luz en el camino, acá te vamos a fogonear hasta que recuperes tu llama poderosa. La salida de la crisis ecológica es colectiva. No hay vuelta que darle.
Te espero.
Mel